Voyerismo: Mi Santa Suegra.

Mi suegra Manuela se quedó viuda ahora hace 5 años y aunque creemos que a su manera fue feliz con mi suegro Antonio, su vida fue bastante aburrida, monótona y por lo que he sabido después su vida sexual no fue una maravilla que digamos.
Hace año y medio mi suegra se vino con nosotros a vivir a un pueblo del extrarradio de Madrid ya que en el pueblo (son de un pueblo de la sierra de una provincia limítrofe) solo queda todo el año Pepita y su hijo Lorenzo y se hace sobretodo el invierno muy largo y aburrido. Manuela se echó unas amigas de su quinta (sesentonas) y comenzó a irse con ellas todos los sábados al baile que para la tercera edad organiza el ayuntamiento con orquesta de 5 de la tarde a 9.También cuando hay alguna fiesta por medio y algún domingo que otro. Manuela tiene ahora 60 años muy bien llevados pues es una mujer alta, rubia sin estar gorda está maciza con un muy buen culo y dos hermosas tetas y siempre sale de casa muy bien arreglada. Por todo esto en el susodicho baile debe de ser una de las más solicitadas con pretendientes merodeándola a todas horas pues además baila muy bien. Una de las amigas del grupo es Jacinta, la cual es muy echada para adelante con relación a los hombres, según mi suegra ya ha vivido en su casa con tres después de quedarse viuda. Según ella la filosofía que lleva es que cuando uno ya no la cubre hay que buscarse otro que no sabemos el tiempo que nos queda y hay que disfrutar lo que se pueda.
Una tarde Jacinta la propuso a mi suegra ir a una discoteca que al parecer hay para gente mayor y que después supo Manuela que no tiene muy buena fama. Manuela no sabía nada de la fama del local y salieron sin acabar el baile y la acompaño. Cuando llegó a casa nos contó que en su vida había visto cosa igual. Al parecer abrieron la puerta y apenas veían de la oscuridad que había y según iban avanzando por el pasillo las metían mano sin ningún pudor. Que se la insinuó más de uno con groserías como te comería la raja etc.
La sacó a bailar un paisano muy bien vestido y con buena planta y para soltarse los moscones de delante se fue con el a bailar, aparte que aquel tipo la gustó. No hicieron más que entrar en la pista y la echó mano al culo. Según ella por vergüenza aguanto estoica hasta que termino el baile y cogio a Jacinta y se vinieron para casa. Creo que mi suegra ha vuelto a tener 20 años y aunque no lo dijo creo que la gustó sentirse deseada a sus años y todavía levantar pasiones entre los hombres. Ella seguía saliendo los sábados con sus amigas y en casa no hacia ningún comentario de hombres. Llegó el mes de agosto y nos fuimos de vacaciones al pueblo que es cuando vuelven todos y está más animado. Junto a la casa familiar tenemos la era con las antiguas cuadras y el pajar, todo ello cerrado con una pared que rodea la casa y esta totalmente aislada.
En uno de los laterales tenemos una puerta que rara vez se abre, pues solo la usaban antiguamente para ir a atender las tierras, cosa que ahora no hacemos. Hay un vecino soltero del pueblo, Ramón, que también vive en la misma localidad que nosotros y siempre que viene al pueblo pues llama haber si queremos algo e incluso en alguna ocasión aprovechando el viaje mi suegra se ha venido con él para abrir la casa. Como solterón que es (tendrá alrededor de los 55años) siempre se dejaba ver muy poco y a mi me tenia mosca que últimamente lo veía merodear mucho por las fincas cercanas a nuestra casa.
Nosotros, mi mujer y mis cuñados, teníamos todas las tardes la costumbre de salir a pasear y entre el paseo y que te entretenías a hablar con los vecinos no volvíamos casi nunca hasta la hora de la cena que normalmente Manuela ya había preparado. Una tarde cuando íbamos a salir, vi que la puerta del lateral estaba abierta me extrañó y fui a cerrarla. Manuela me dijo que la dejase abierta pues iba a salir ella mas tarde y que como nunca se abre la cuesta mucho hacerlo. Deje la puerta abierta y mi mosqueo fue mayúsculo cuando la irnos vi muy cerca de la puerta a Ramón merodear medio escondido.
Como estaba mosca nada mas salir del pueblo me excusé diciendo que me volvía pues me había dado un dolor de cabeza fuerte. Me volví y según llegué ya ví el pasador de la cuadra que estaba quitado. Me acerque muy despacio y la puerta que sube al pajar también estaba abierta. Subí muy despacio para no hacer ruido y me encontré encima de una de las pacas de hierba a mi suegra tumbada con la bata abierta y sin ropa interior y a Ramón de rodillas en pelotas con la cabeza entre las piernas comiéndole el coño a mi suegra. Esta cada vez abría mas las piernas y comenzaba a dar pequeños gemidos de gusto y acariciaba la calva a Ramón o le apretaba para adentro, no lo se. Poco a poco me fui subiendo por la pila de pacas para tener mejor vista de aquel espectáculo que nunca pensé que protagonizase mi suegra.
- Amo acércame tu rabo por favor que lo quiero en mi boca.
Manuela le llamaba “amo” a Ramón y le pedía por favor su aparato en la boca. Ramón se lo acercó a la boca y esta lo tragó con ansia mientras él la frotaba el coño. Yo pensé que mis sorpresas habían acabado y no hicieron más que empezar. De repente veo que aparece por la puerta del pajar a Lorenzo. Lorenzo es el único vecino que vive todo el año en el pueblo con su madre Pepita, está también soltero como Ramón pero es bastante mas joven pues tendrá alrededor de los 40 años.
- Que Ramón como tenemos de animo a la puta de Manuela hoy.
- Con ganas de comerse todo lo que la demos - le contesto.
Yo no salía de mi asombro de las cosas que escuchaba y veía a la vez que me estaba poniendo tan caliente que no tuve mas remedio que sacarme la polla del pantalón y comenzar a meneármela.
Lorenzo se fue desnudando y cuando le vi el aparato me quedé atónito. Nunca había visto un rabo semejante y menos en un tan poca cosa de hombre como es él. Ya la dice el refrán “hombre pequeño polla grande” y doy fe de que este lo cumplía a rajatabla.
- ¿Zorra has traído el gel para que no rehaga daño? - le pregunto Lorenzo a Manuela.
- Si amo está en el bolsillo de la bata.
Lorenzo la sacó de la bata. Era un tubo del que se echó en la mano y untó el coño a Manuela, después se dio el en su enorme polla y de un golpe de cadera la metió toda aquella herramienta a Manuela hasta el fondo. Esta jadeaba a la vez que no soltaba la polla de Ramón que de vez en cuando chupaba.
- Déjame que se la meta que tengo ganas de correrme - le dijo Ramón a Lorenzo.
Este se retiro para que el otro la poseyera. Ramón se la metió y comenzó a follársela y Lorenzo le coloco su miembro cerca para que se la fuese mientras meneando a él. Así estuvieron un buen rato hasta que Ramón no aguantó más y sacando rápidamente su polla se la acercó a Manuela para que tragase su leche. A Manuela se la sentía deleitarse tragando aquel semen y una vez que se lo tragó todo le lamió la polla esta dejársela completamente limpia.
- Ahora me toca a mí, dijo Lorenzo.
- Por una vez te voy a dejar que elijas como quieres que te monte zorra. Manuela se colocó a cuatro patas en el suelo apoyándose en la paca de hierba enseñándole su esplendido culo y le dijo: - Así amo poséeme así.
Lorenzo al ser tan pequeño y tener aquel aparato apenas le hizo falta agacharse para metérsela de nuevo hasta que sus huevos golpeaban en las nalgas de Manuela.
- Oh que gusto me das amo que gusto.
- Te gusta eh puta, te gusta que te monte como a una perra verdad.
- Si amo me encanta.
- Pues entonces aúlla como una perra y dime cuan puta eres.
Manuela comenzó a aullar y a decir que era su puta.
- Acércame la vaselina - le dijo a Ramón.
Este se la acercó y mientras se la follaba la untó el culo de vaselina y la fue metiendo un dedo hasta que lo tubo bien lubricado. Sacó su pollón del coño de Manuela y se dispuso a darla por el culo.
- ¿Te imaginas al cabrón de tu difunto marido viendo como te doy por el culo y lo puta que eres con lo chuleta que era él?
Poco a poco se la iba metiendo al tiempo que Manuela bufada de dolor y de placer pues no dejaba de mover su culo para que se acoplase cuanto antes. Después de estar un buen rato gozando dándola por el culo Lorenzo saco su berga y se corrió en su espalda y sus nalgas. Manuela se giró y le lamió el miembro hasta dejárselo completamente limpio.
- Muy bien zorra así me gusta que me la dejes, que luego no tenga que lavármela. Se vistieron los dos y tan sigilosos como entraron en la era así salieron.
Manuela se quedó un rato tumbada en el suelo y yo que no podía más terminé de hacerme la mejor paja de mi vida.
Desde aquel día cada vez que veía a mi suegra me venia a la cabeza el recuerdo y me excitaba muchísimo y montarme aquel culo se había convertido en una obsesión y no sabia como entrarla. Pasaron mis vacaciones y yo pasaba la semana en Madrid y mi mujer y mi suegra se quedaron en el pueblo. Yo no paraba de pensar como se las arreglaría mi suegra para deshacerse de su hija y ser cubierta por sus ”amos”.
El viernes cuando volví al pueblo supe como lo hacia, con la excusa de ir todas las tardes a ver a Pepita mi mujer se quedaba en casa viendo la tele o dormida en el sofá y mi suegra en vez de ir a ver a Pepita, iba a casa de Ramón donde se reunían para follar. Como apenas quedaba gente en el pueblo no tenían miedo de ser vistos. Pero la historia de cómo comenzaron esta relación la contaré en otra ocasión.